MARIO CÁCERES CASTILLO: EN LA VIDA ES IMPORTANTE SER SIEMPRE EL MISMO Y NO CAMBIAR
A sus 45 años de edad, este artesano y orfebre sanfernandino, trabaja el cobre a la antigua. Martillos, alicates, limas y sierras de joyero son sus principales herramientas. Con ellas va dando forma a pulseras, medallones, aros y lámparas en las que imprime un sello único que distingue a sus creaciones. Padre de Catalina Antonia, su tesoro más preciado, Mario Cáceres Castillo pasa sus días manejando un colectivo, y al llegar a casa, se dedica a dar vida a este metal rojo que antaño era considerado el “Sueldo de Chile”.
Por Emilio Benavides Terzolo
¿Qué significado tiene para ti la artesanía?
La artesanía nos identifica como pueblo y es parte de nuestra historia cultural que se va transmitiendo de generación en generación.
¿Cómo te transformaste en artesano?
Todo partió a mediados de la década de 1980. En esa época pasaban por San Fernando muchos artesanos hippies que llevaban a cuestas su clásico pañito en los que vendían sus creaciones. Ellos se instalaban en el acceso principal del “Supermercado El Loro” y yo me dedicaba a mirar su forma de trabajar, hasta que uno de ellos me pasó un alicate y un alambre de cobre para que fuera practicando. Fue en ese momento en que me di cuenta que tenía habilidad con las manos.
¿Y qué pasó después?
La práctica hace al maestro y así me fui perfeccionando. Al inició me costaba realizar las piezas redondas que deben hacerse completamente a mano, se me hacía difícil darle la curvatura que requieren. Pero, con el tiempo, se me fue soltando la mano y las cosas se me hicieron más fáciles.
¿Con cuál alambre trabajas?
Uno puede comprar el alambre transmisor de electricidad, en tanto, en Promano, proveedor de la industria joyera, se adquiere un alambre exclusivo para artesano. También se utiliza alambre reciclado de cobre. Hay veces que los voy mezclando con el alambre de alpaca con los que confecciono los ganchos de los aritos de cobre, ya que no se coloca verde.
¿Cuánto alambre se necesita para confeccionar una lámpara de cobre?
Se requieren cien metros de alambre. Después hay que hacer el tejido que se realiza entrelazando el alambre. La gran cantidad de material que se requiere transforma a las lámparas en mi creación más costosa, llegando a valer unos 30 mil pesos. Mucha gente las lleva, ya que dicen que les dan otro toque a sus casas.
¿A qué proceso sometes tus trabajos una vez terminados?
Posteriormente se deben lavar con ácido y echarle una placa de laca para que no se oscurezcan.
¿Dónde has expuestos tus creaciones?
Muchos me dicen que debería ir a más ferias. Pretendo este 2018 estar en la Fiesta del Mimbre de Chimbarongo y seguir participando junto a la Oficina de Fomento Productivo de la Municipalidad de San Fernando. Sin embargo, lo más lejano con que he llegado con mis trabajos ha sido Puerto Montt, donde estuve vendiendo en la feria de Angelmó, eso fue cuando tenía 21 años de edad y era conocido como el “Trasher Jipón”, por mi afición al rock y la música metalera.
¿De qué sector de San Fernando eres?
Toda mi vida he vivido frente al Regimiento junto a mis padres Mario Cáceres y Raquel Castillo. Además, tengo una hija llamada Catalina Antonia a quien veo todos los días, pese a estar separado de su madre. Ella es mi negra chica, es todo para mí. Trato de estar con mi hija lo más que pueda y de disfrutarla al máximo antes de que ingrese a la adolescencia.
¿Dónde realizaste tus estudios?
La Educación Básica la hice en la “Escuela 1 Jorge Muñoz Silva” y la Enseñanza Media en el “Liceo Neandro Schilling”, pero como era un poquito desordenado, terminé de noche en el CEA. Todo eso fue en una infancia y juventud muy feliz. Era una época en que no existía el celular y se realizaban las famosas fiestas de la primavera con hermosos carros alegóricos. Con mis amigos nos gustaba ir a bañarnos al Rio Antivero, a la altura de la Línea Férrea, época en la que corría abundante agua.
¿Cómo ves el San Fernando de estos días?
La comuna ha crecido mucho, lo que es muy bueno, sin embargo lo malo es que hay muchos vehículos, lo que genera tacos. A pesar de todo el crecimiento y desarrollo, en San Fernando perdura esa alma de pueblo.
¿Quién es Mario Cáceres Castillo?
Soy un tipo común y corriente que trata de no ser altanero y ser lo más sencillo posible. Es importante ser siempre el mismo y no cambiar. La vida te va entregando muchas experiencias. Ser buena persona y saludar a todos es como ganarse el cielo. Generar una sonrisa para mí es importante, eso es algo que trato de inculcar a mi hija.
Fotos y entrevistas: Emilio Benavides Terzolo
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