Por Emilio Benavides Terzolo
María Cortés Cortés, de 102 años de edad, dice que para vivir tantos años no hay otra receta que ser feliz y practicar deporte. “He sido muy feliz en esta vida”, señaló al recibir, con motivo del Día de la Madre, la visita del Alcalde Luis Berwart y de su esposa Marybel Villa, además de los concejales Marta Cádiz y Enrique Díaz.
Señora María. ¿Cómo la ha tratado la vida?
No me puedo quejar. Soy la más vieja de San Fernando y eso no es poco decir. Mi vida ha sido intensa y muy feliz.
¿Cuál es el secreto de la longevidad?
El deporte es muy importante para ello. Practiqué el básquetbol en mi juventud y también me gustaba mucho correr y brincar.
¿Cuándo y cómo llegó a San Fernando?
Fue cuando era una niña, me vine junto a mis padres desde el norte. Eso fue durante la crisis del salitre en que muchos se trasladaron al sur en búsqueda de mejores oportunidades. Nos vinimos en barco. Fue un viaje de seis días hasta a Valparaíso, de ahí a Pichilemu, donde estuvimos un tiempo, para posteriormente llegar a San Fernando.
¿Dónde vivía en esa época?
Primero nos alojamos en el entonces Hotel San Fernando, para después vivir en una casa grande en Argomedo con Guadalupe.
¿Qué puede contar de su familia?
Estuve casada 62 años con Luis Ernesto Fuente. Tuvimos cuatro hijos: Sonia, Sergio, Ernesto Raúl, y María “Tinita”, quien falleció cuando era pequeña. Además tengo ocho nietos y siete bisnietos.
¿Cómo conoció a su esposo?
En la Compañía Chilena de Tabacos, donde yo era operaria. Posteriormente él se salió de la empresa para trabajar como zapatero remendón y después como fabricantes de zapatos.
¿Qué le parece haber sido reconocida en el Día de la Madre?
Me siento muy feliz de que hagan esto conmigo y agradezco al alcalde y a los concejales su visita.
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